Antes de que el agua llegue a nuestros hogares pasa por un proceso hidrológico, infiltrándose a través de la tierra y acumulando numerosas sustancias, cosa que hace imprescindible tratarla para conseguir una calidad óptima para su consumo.
Entre los tratamientos más habituales en una vivienda destacan la descalcificación que consiste en la eliminación de la cal del agua, evitando los inconvenientes que ésta comporta como incrustaciones, ropa y cabellos ásperos, etc.; y la osmosis, con la que se elimina una importante cantidad de minerales nocivos (nitratos, sodios, etc.) para la salud, convirtiendo el agua del grifo en agua de calidad equivalente a la de la botella.
Después de efectuar un estudio y análisis del agua, SAR Girona, S.A. le aconsejará el tratamiento más idóneo para sus necesidades (desferrizadores, decloradores, etc.)